16 de mayo de 2010

EL VICEPRESIDENTE COLOMBIANO FAVORECE LA IMPUNIDAD DEL MERCENARIO YAIR KLEIN


Si bien ha pasado más de un mes desde que la Corte Europea de DDHH impidió la extradición desde Rusia hacia Colombia del mercenario israelí Yair Klein, hay un detalle sumamente significativo al respecto que el mass media ha dejado de mencionar.

Claro que los pulpos comunicacionales trataron de manera tangencial una sola de las razones para que la corte ubicada en Estrasburgo, esta versa fundamentalmente sobre la pobrísima situación de derechos humanos que soportamos en Colombia, la Corte Europea se basa en artículo 3° de la Convención Europea de los DDHH[1] y hace referencias a las ejecuciones extrajudiciales[2], las desapariciones forzadas, a las detenciones arbitrarias y a las torturas que tan a menudo practican nuestros cuestionados cuerpos de seguridad. Hay que ver que esta corte supranacional hace rigurosa cita de sus fuentes y representa nada más y nada menos que al continente más desarrollado del planeta. Claro que no faltaron ni faltarán los joseobdulistas[3] que cegados por su intrínseca imbecilidad salgan a decir que la corte más importante del viejo continente está compuesta por terroristas, pero en este caso su mentira es tan gorda que solo se la creerán entre ellos mismos.

Sobre este particular solo cabe agregar que el tribunal europeo se queda corto en sus apreciaciones sobre los derechos humanos en Colombia y que efectivamente el Estado colombiano asesina, desplaza, desaparece y tortura, eso lo sabe cualquier ciudadano de a pie con dos dedos de frente (el hecho de que un gran número de ellos lo justifique ya es otra cosa) y que la situación carcelaria del país es tan evidentemente grave que incluso se ha decretado un estado de cosas inconstitucional por parte de la Corte Constitucional de Colombia[4]. Pero tal y como ya se anunció, hay otro aspecto que influyó en igual medida sobre la decisión europea de no extraditar a Klein y que no fue mencionado para nada en los monopólicos medios de comunicación en Colombia. En su decisión Estrasburgo afirma que en el diario “Rossiyskaya Gazeta” fueron publicadas unas declaraciones del Vicepresidente Santos en donde palabras más, palabras menos decía que Yair Klein se iba a pudrir en la cárcel.

Esas palabras, publicadas en agosto de 2007, sellaron definitivamente el sentido de la decisión que impidió la consecución de verdad, justicia y reparación a favor de sus víctimas, algo omnipresente en el caso colombiano. La corte aduce que las declaraciones de Santos, en el sentido de que Klein se “pudra en la cárcel”, son un indicador de que el mercenario corría un grave riesgo de ser “maltratado” en Colombia. Lo cual no termina de ser curioso cuando se está hablando de un personaje que instruyó en las más terribles técnicas de tortura a los perros de presa de la oligarquía colombiana.

Este error mayúsculo y convenientemente ocultado de Pachito Santos refleja una de las principales características del gobierno de Uribe: la convergencia entre la inmensa estupidez de muchos de sus funcionarios y los desvergonzados esfuerzos de su dirigencia por mantener la impunidad de los crímenes de lesa humanidad, esfuerzos que son más que comprensibles cuando se recuerda que fueron ellos quienes cometieron y determinaron esos crímenes.

Así y todo las víctimas de los crímenes de Estado en Colombia seguirán en su empeño de conseguir verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición; así se interpongan todos los fascistas que existen sobre la faz de la tierra.

*La foto es la cubierta del libro de JAIRO TARAZONA, donde se aprecia a Yair Klein.

** La decisión de la Corte Europea de DDHH ha sido consultada en inglés (oprima aquí), también se halla disponible en francés en la web.

PS: Hoy 16 de mayo de 2010 se conmemora la vida y se lamenta la muerte que hace 12 años, se llevó a 32 de mis paisanos inocentes en Barranca villa morena// tierra de fraternidad// el pueblo es el que ordena// dentro de ti oh ciudad. (Con el perdón de Grandola, Portugal y su hermosa canción que acabo de parafrasear)


[1] Nadie podrá ser sometido a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes.

[2] Las cuales últimamente han saltado a la luz con el escándalo de los falsos positivos.

[3] Jose Obdulio Gaviria, es el principal consejero del Gobierno Uribe, se le compara con el peruano Montesinos y el ruso Rasputín; es primo y beneficiario del peor gángster en la historia de Colombia, Pablo Escobar Gaviria, por lo que también se le ha llamado el “conseglieri” de Uribe. También es reconocido por expresar las mentiras más evidentes sin el menor asomo de vergüenza.

[4] Un estado de cosas inconstitucional es una vulneración repetida y constante de derechos fundamentales, que afectan a multitud de personas, y cuya solución requiere la intervención de distintas entidades para atender problemas de orden estructural.

1 de mayo de 2010

Brutal represión el 1° de mayo en Bucaramanga.


Desde que me gradué como abogado no me gusta el 1° de mayo, antes de eso se trataba de un día de compromiso y de fiesta,  en el parque donde arriba la marcha y se desarrollan los actos culturales que le siguen a los discursos que no los escucha nadie. Sin embargo desde que soy abogado ese es uno de los días con más trabajo del año. Las fuerzas represivas del Estado colombiano se dan gusto asesinando niños[1] y capturando a opositores políticos al régimen, ahí es donde se me daña la fiesta.
Resulta que a los pocos abogados del sector popular nos toca recorrer todas las mazmorras de la ciudad buscando a los retenidos, evitando torturas y documentando las respectivas denuncias que hay que interponer ante los gigantescos cúmulos de irregularidades y hasta delitos que cometen los cipayos de la policía. Por ende ya no hay fiesta ni carne asada a la llanera  ni nada…
Este año al igual que todos salí a la marcha y a diferencia del año pasado, no fui recibido inmediatamente llegué con una extensa lista de detenidos, así entonces fuimos avanzando y disfrutando de la fiesta mientras con una colega y amiga nos regocijábamos de poder hacerlo, lo único molesto hasta ese momento había sido el gas lacrimógeno que los policías lanzaron de manera indiscriminada como retaliación porque unos cuantos infantes, de los colectivos anarquistas, los habían sacado corriendo de la manera más humillante.
Pero fue hablar y se acabó la buena suerte, resulta que los represores habían prácticamente linchado a un adolescente que fue salvado por la valiente intervención de una manifestante, sin embargo ya le habían fracturado un brazo y su cara se hallaba ensangrentada, para sorpresa de todos, los policías acusan a este joven de una larguísima serie de delitos y proceden a leerle sus derechos como capturado, en Colombia los victimarios se trasmutan en víctimas con una facilidad increíble. Afortunadamente el pueblo colombiano, en especial el santandereano, siempre ha sido irreductible y como muestra de ello los manifestantes liberan mediante una heroica acción al herido, que también demostró gran ingenio en ese episodio.
En ese momento es definitivo que iba a pasar otro 1° de mayo movidito. Empiezan a rodar números y nombres de detenidos/secuestrados e inmediatamente los abogados empezamos con nuestra mentada ronda por las mazmorras, cuando al fin encontramos a la gente (alrededor de 30 jóvenes) ya allí se hallaban otros colegas que habían impedido cualquier tortura. Es entonces cuando descubro que la policía había procedido simplemente a “cazar” jóvenes peatones con aspecto de que hubiesen participado en la marcha, y claro, sin hallarse incurso en la ejecución de ningún delito y sin tener ninguna orden judicial. Ante esa tamaña grosería jurídica los represores accedieron a regañadientes a liberarlos.
Pero no crean ustedes amables lectores que estos agentes estatales simplemente aceptarían su error, no. En el momento en que los detenidos/secuestrados están saliendo a la libertad unos policías uniformados proceden a filmar a todos los abogados y defensores de los DDHH que allí estábamos. Esto pudiera ser algo inocuo en algún otro país, pero no en Colombia, acá en donde está más que demostrada la capacidad terrorista y criminal del Estado y donde sus fuerzas represivas actúan en conjunto con el paramilitarismo, cuando no ejecutan ellos mismos sus actos de terrorismo. Claro que todo esto se denunciará ante las instancias competentes, en particular las internacionales puesto que la mayoría de los allí presentes nos hallamos cobijados por medidas cautelares dictadas por la Comisión Interamericana de los DDHH, además las instancias nacionales por lo general son cómplices de los asesinos.
Superado entonces ese episodio, que se desarrolló paralelamente con la retención y liberación de otros muchos menores de edad, yo sigo con mi empeño de comerme mi carne asada reglamentaria del 1° de mayo. Con ello en mente retorno al parque donde continuaba la concentración, este se encontraba atiborrado de trabajadores, estudiantes y desempleados, había muchos bebés, niños pequeños y mujeres embarazadas; pero nada de eso valió a la hora en que los monstruos asquerosos de la policía empezaron a bombardear todo el parque con sus granadas de gas lacrimógeno. Repito que yo acababa de llegar y no supe si hubo algún tipo de provocación, pero lo dudo, me inclino más por su venganza frente a la vergüenza que pasaron frente al puñado de niños y de la cual ya hablé arriba.
Las escenas que siguieron fueron dantescas, lo que más me dolía eran los niños, algunos de ellos no encontraban a sus padres. Con ánimo de interlocutar, y olvidando que eso solo se puede hacer con seres racionales, varios nos dirigimos al contingente de policías. Fue un error. Cuando ya nos hallábamos cerca de los asesinos empiezan a disparar sus granadas de manera antirreglamentaria[2], o sea directamente a la humanidad de sus víctimas. Luego presencié un hecho que recuerdo con tristeza, consternación y rabia. Los policías fascistas impactaron con una de esas granadas a un estudiante de la UIS[3] que, repito, se acercaba también a dialogar con ellos. Este estudiante se hallaba a unos tres metros de mí, en ese instante yo me creí que estaba en Salvando al soldado Ryan y me fui a sacar a mi amigo de la primera línea de fuego, tarea en la cual conté con la colaboración de un extraño que ya considero mi hermano aunque puede que nunca sepa de quién se trataba. Luego, con un chorro de sangre saliendo de su rostro, el estudiante fue llevado a las urgencias de una clínica que afortunadamente queda en frente del parque donde se efectuaba la pacífica jornada popular.
Total que resulté almorzando pollo a las tres de la tarde y convencido de que el pueblo colombiano hará justicia con sus sanguinarios opresores y victimarios. También recordé algo que nos dijo Benedetti, la consternación pasa, la rabia queda.

[1] Recordemos el caso de Nicolás Neira.
[2] Los llamados Tru-fly se deben lanzar en tiro parabólico.
[3] Universidad Industrial de Santander.

PS: A mi más querida lectora le quedo debiendo el artículo sobre la Corte Europea de DDHH y su fallo sobre el sistema judicial y carcelario de Colombia, pero me sabrá entender. Además ese lo cuelgo la otra semana ;-)