Las elecciones del 14 de marzo

El pasado domingo 14 de marzo se han producido las elecciones legislativas en Colombia y los resultados develan las limitaciones estructurales que aquejan a nuestro sistema político. La misión de observación internacional descubrió la olla podrida que ya todos los colombianos conocemos bien y desde hace mucho, la compra de votos, la coacción al elector, el “trasteo de votos”(1), la continuación de la parapolítica(2) y otras más.

Las anteriores taras o limitaciones solo pueden tener como resultado cosas como las siguientes:

1. Los dos partidos más votados son el de la U y el Conservador. El primero de ellos representa a los nuevos ricos (del narcotráfico y el paramilitarismo) de las provincias, y a los fascistas no vergonzantes de Bogotá. El segundo recoge a la clase dirigente tradicional y confesional que mira con asco a los traquetos(3) y levantados(4) de la U, aunque los sigue considerando como sus aliados necesarios. Estos dos partidos son los más opcionados para ocupar la presidencia este siete de agosto de 2010, la U, cuyo nombre demuestra que se creó como expresión del culto a la personalidad de Uribe que tuvimos que soportar estos ocho años; y un partido como el Conservador que está compuesto por los mismos ricos de siempre que nos tienen sumidos en una miseria sempiterna, y que cuenta como bases principales a los habitantes de distintas zonas rurales.

2. El palo electoral es el llamado Partido de Integración Nacional (PIN) cuya denominación alterna, Paracos(5) Insisten Nuevamente, es bastante diciente sobre sus características. Solo basta con decir que está compuesto por aquellos uribistas con conexiones criminales tan claras que no podían ser recibidos en ningún otro partido. Sin embargo los lectores no colombianos tienen que recibir más ilustración, resulta que acá ser político equivale a ser un criminal, con unas poquísimas excepciones que confirman la regla, en Colombia todos los políticos son necesariamente unos pillos, ahora imagínense que a alguien, por ladrón, no lo dejan entrar a un club de ladrones. Lo bueno es que era tan claro el carácter narcoparamilitar de este partido que el mass media colombiano, en pleno, denunció todas sus cochinadas; y eso que los medios colombianos no se distinguen por sus virtudes democráticas ni mucho menos. Lo malo es que a pesar de las denuncias este partido recibió una votación altísima y quedó cuarto después del Partido Liberal, demostrando que la corrupción, la coacción y el analfabetismo (literal, funcional y político) son presupuestos necesarios para que el fascismo avance.

3. Uno de los derrotados resultó ser el Polo Democrático Alternativo, la coalición de izquierda. Aunque ya se han esbozado razones estructurales que impidieron un óptimo desempeño no todas las causas son exógenas pues el Polo se ha distinguido en los últimos tiempos por unas enconadísimas pugnas internas que lo privaron de la confianza de la gran audiencia. Además el partido ha sufrido una terrible campaña de propaganda negra que también le ha restado apoyo y cuya última fase fue orquestada y ejecutada por Uribebe y sus 40 ladrones. Esta campaña acusa al Polo, sin el menor fundamento, de ser el brazo político de la guerrilla y de Hugo Chávez, razón por la cual el partido ha resultado con unas salidas innecesariamente derechosas que buscan quitarse ese estigma, pero que evidentemente no lo consiguen.

4. Otras consideraciones quedan pendientes, como el importante resultado de la consulta interna de los conservadores para elegir su candidato presidencial, pero por cuestiones de espacio me limitaré a señalar el buen desempeño del flamante Partido Verde, el cual no ha hecho la menor referencia a los temas ambientales, que yo supondría un eje de su programa.

Así entonces he quedado más convencido que nunca que el sistema político y electoral en Colombia es profundamente antidemocrático y corrupto, los votos se compran con muchas modalidades diferentes y las calumnias contra la izquierda se disparan con toda impunidad. Pero como futbolista frustrado recuerdo que solo se disfrutan los partidos disputados y nunca esperaremos que los detentadores del poder en Colombia nos regalen absolutamente nada, cuando ganemos la haremos a pulso y sin lugar a dudas.

Notas:
1. Práctica que consiste en movilizar votantes de un lugar a otro donde no tendrían por qué sufragar al no residir allí.
2. Parapolítica es el escándalo donde se revelaron las conexiones de gran parte del poder legislativo y ejecutivo con el paramilitarismo.
3. Gansters o mafiosos.
4. “Levantado” es un término ofensivo que designa a un nuevo rico.
5. Paramilitares.